TU PUEDES PLANTEARTE:
“Yo soy yo y deseo para mi lo mejor y a
partir de hoy, a partir de ahora voy a disfrutar de la vida, de esta paz que
está al alcance de mi mano y tengo derecho a disfrutar de ella. Cuento conmigo
en medio de esta calma y aprendo a potenciar todas mis capacidades, que hay
dentro…muy dentro…Tengo todo el derecho de ser feliz y me propongo serlo y si
soy feliz, me siento bien… y allí a donde esté todo estará un poco mejor. Ahora en este profundo silencio me centro en escucharme y el cerebro silencioso sabrá dar respuestas a mis preguntas...
ALFONSO ACERO RELAJACIÓN GUIADA
Sólo música relajante
PIANO PARA DESCANSAR
MÚSICA DE RELAJACIÓN PROFUNDA
MÚSICA RELAJANTE
MEDITACIÓN GUIADA PARA AUMENTAR LA AUTOESTIMA
PAZ INTERIOR, RAMIRO CALLE
TALLER DE RELAJACIÓN, RAMIRO CALLE
Música para estudiar y concentrarse
NATURALEZA ¨Pajarillos
¿QUÉ ES LA RELAJACIÓN?
ResponderEliminarEn el lenguaje coloquial se habla permanentemente de la relajación y del deseo de permanecer tranquilos en este mundo ajetreado. Pero no es suficiente con sólo desearlo. En situaciones de máxima presión nos planteamos desconectar de la actividad diaria, partir hacia un lugar tranquilo, como puede ser un balneario, la montaña, un viaje, un monasterio, incluso estar con los amigos o en contacto con la naturaleza; el lugar elegido marcará la diferencia. Volveremos diferentes, serenos, relajados. El devenir diario proveerá nuevamente de tensión a nuestro cuerpo y nuestra mente, así que esperaremos otra oportunidad de descanso.
¿Se podría encontrar alguna alternativa para mantener este estado de bienestar de forma continuada? En psicología aplicamos lo que se denominan programas de relajación. Son fáciles de aprender y sólo hay que dedicar unos minutos al día hasta que se automatizan. Gozan de un prestigio reconocido y los beneficios que producen en nuestro organismo sólo dependen de la constancia de cada uno. Es una forma de no acumular tensiones y cerrar la puerta a tantos inconvenientes ocasionados por el estrés.
Lo único que hace falta es aprender los ejercicios (con un máximo de tiempo de unos 20 ó 30 minutos). Con algo tan sencillo estaremos dispuestos a empezar cada mañana, frescos y descansados. A través de ellos observaremos la vida de forma más serena y existir se convierte en una sensación calmada, apacible y relajada. Ocurra lo que ocurra, nuestra actitud será diferente, porque el cuerpo no acumula tensión. Al día siguiente, le podemos ofrecer un nuevo descanso sin la necesidad de tener que esperar hasta el fin de semana, hasta un puente o esperar a las vacaciones…¡Que no descartamos!